Estilos y tendencias

Estilo natural, estilo folk y estilo boho. Son las tres tendencias top de largo recorrido a escala internacional.

Se lleva lo no artificial, lo emocional, la originalidad de buen gusto, el evento sencillo pero nunca visto, la boda personalizada y única. Eso es en esencia el estilo natural, una forma peculiar de decir sí, quiero, por lo civil, por los diferentes ritos religiosos o de modo informal, a tu propia manera, lo que tú y tu pareja sentís como algo muy vuestro y singular.

Una boda es una cosa de dos: la expresión de una voluntad de amor y proyecto de futuro que se desea compartir con la familia, los allegados y el entorno más próximo, ya sea éste social, profesional, académico o laboral.

Elegancia y estilo natural son sinónimos cuando hablamos de boda.

Da lo mismo que la boda sea íntima o a lo grande. Siempre hay mucho que preparar para que ese día sea de verdad auténtico, especial e inolvidable.

La segunda tendencia que está rompiendo moldes es el estilo folk, también conocido como rural, verde o ecológico.

Se trata de volver a los ancestros, a las raíces, a lo salvaje, a lugares míticos o de leyenda o espacios sentimentales muy hondos y particulares.

Hay múltiples vías para regresar a los orígenes: una casa de campo, unas ruinas abandonadas, un castillo en mitad de la llanura, un claro de un bosque impenetrable, un refugio donde asoma la niebla... Un paraje insólito, en definitiva.

O bien un lugar con resonancias muy personales: donde tú naciste, allí donde tu pareja vivió en su adolescencia, en ese pueblo o ciudad en el que vuestras miradas se cruzaron...

El estilo folk destila aromas a pan recién hecho, aperos de labranza ya en desuso y mucho sentido común.

El tercer estilo que marca tendencia mundial es el denominado boho.

El estilo boho es bohemia pura, con vagos recuerdos a la cultura hippie. Liga muy bien con osadía y forma de ser alternativa.

Va de perlas con outsiders de toda clase y condición, rebeldes sin causa (y con causa), personas que piensan y van contracorriente, mujeres y hombres que han vivido intensamente su juventud.

Son gentes sin edad, jamás celebran sus cumpleaños: como los vinos gran reserva han hecho trato con el tiempo más allá del instante. Viven en la eterna juventud.

Otros estilos

  • Minimal. Su máxima es bastante menos es mucho más. Es el estilo posmoderno más emblemático de todos. Sin florituras. Huye de los adornos innecesarios. Odia lo recargado. Rechaza de plano el lujo trasnochado y un tanto superficial del impostor que se deja arrastrar por las modas pasajeras y las opiniones ajenas para ser lo que nunca será
  • Trendy. Basado en lo rabiosamente actual. Sus motivos de inspiración están en la calle y en las redes sociales. Es una sugestiva combinación de emociones a flor de piel, futurismo estético y tecnología poshumana de vanguardia. Su creatividad no tiene límites
  • Vintage. En pocas palabras, lo clásico transformado en moderno. Vestir a la moda de otras épocas: Grecia, Roma, la revolución francesa, la prehistoria, a la usanza goyesca... La imaginación al poder. Todo vale si se sabe captar la esencia del pasado y bañarlo en un toque  de presente adecuado y coherente
  • Mariage surprise. Es una boda de escapada, loca, impensable. Privadísima (en Las Vegas, por ejemplo) o en un lugar exótico y día no notificado a nadie con suficiente antelación. Puede celebrarse en la intimidad, con un grupo selecto de familiares y amigos o por todo lo alto. Comunicas la boda una semana o dos días antes. Los invitados tienen que confirmar asistencia en menos de 24 horas. Una vez recibida la confirmación, desvelas el lugar de recogida. Todo en riguroso secreto. La pareja no se deja ver hasta el acto mismo de la boda

Fotografías que se salen de la norma

  • Fashion style. Se diseña un photocall original (que incluye mensaje de autor) para el día de la boda con una alfombra roja que recuerde a Hollywood o eventos de similar naturaleza. Es una puesta en escena que otorga un sello de identidad propio y memorable a una jornada de carácter tan excepcional y extraordinario. Tanto los contrayentes como todos los invitados pueden posar en ella las veces que quieran
  • Foto fatte a mano. En el sector tiene otro nombre opcional menos sonoro y evocador: scrapbooking. Son álbumes con imágenes atrevidas, divertidas, audaces, extemporáneas, sexys... Todo con un toque manual, artesanal, casi friki
  • Hooligan photos. También conocida como photo booth. Se disponen diferentes complementos en el photocall (gafas y narices de payaso, bigotes y barbas ridículas, sombreros a lo Charlot, capotes de torero...) para hacer gamberradas con ellos. Cada cual puede hacer el ganso o la gansa a su libre albedrío (solos o en grupo)
  • After D day. Es el estilo trash the dress. Ya estamos en la posboda: el día después, una semana más tarde, al regresar del viaje de bodas. Se utiliza el traje y el vestido llevado el día D. Sin protocolo, con los restos de la celebración encima. En un escenario a elegir: a la orilla del mar, en casa, sobre la hierba, en un bosque impenetrable, entre los avatares de la vida cotidiana... Son acciones insospechadas, fuera de contexto y lugar. Desinhibidas, una interpretación libre de un sentimiento compartido, una presunción o promesa de que aguarda a la vuelta de la esquina. Hay que dar con la narrativa o storytelling precisos. Tampoco es descartable la improvisación pura y dura

Servicios especiales de restauración

  • La segunda cena: de madrugada, antes de que el baile empiece  a decaer. Son momentos de risas y confidencias. Un pequeño y suculento tentempié viene de lujo
  • Food trucks: restauración rápida al estilo USA. Servido en viejas furgonetas de vivos colores
  • Food corner: si es una celebración con muchos invitados en un amplio recinto será necesario habilitar diferentes puestos de bebida y comida dispuestos en lugares estratégicos de fácil acceso

Consejos para una boda diferente e inolvidable

  1. Sé tú mismo. Libérate de reglas y ataduras y haz lo que creas conveniente. Es tu día. Y de nadie más
  2. ¿Los mejores días para celebrar una boda? Lunes (día de la Luna), viernes (el día de Venus, la diosa romana del amor, la belleza, el erotismo, los campos y los jardines) y domingo (día del Sol)
  3. ¿Los meses tradicionales para casarse? Julio y septiembre
  4. Si puedes elegir, mejor al aire libre y de día. Todo luce más
  5. Escribe tus invitaciones con tu propia caligrafía y la de tu pareja
  6. ¿Has pensado en usar drones para no perder detalle de toda la jornada? El vídeo resultante, una vez editado, puede ser el no va más, un recuerdo imborrable para ti y tus invitados (y para tus hijos, nietos, bisnietos, tataranietos, ¿etc?)
  7. Sé feliz antes, durante y después de la boda. Si no lo tienes claro, no te cases: casarte por obligación o por convenciones irracionales puede destruir dos vidas, la tuya y la de tu pareja. No juegues con emociones ficticias o sentimientos de fantasía

Datos curiosos

Las estadísticas a nivel mundial dicen que la edad media de los contrayentes, datos válidos tanto para matrimonios civiles como religiosos, es de 30 años.

Ocho de cada diez personas solteras afirman que se casarían por amor.

Cada boda, también a escala internacional, supone unos gastos extra de 13.000 euros por pareja.

En España, el número anual más o menos estable de bodas alcanza la cifra de 160.000, cuatro veces más, alrededor de 120.000, solo civiles.

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